Se teme que todos los que estaban a bordo del avión de American Airlines que chocó con un helicóptero del ejército estén muertos
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ARLINGTON, Virginia, EE.UU. — Al menos 28 cuerpos fueron rescatados de las heladas aguas del río Potomac después de que un avión de American Airlines que transportaba 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación chocara con un helicóptero del ejército mientras aterrizaba en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan cerca de Washington, dijeron las autoridades el jueves.
Los equipos seguían buscando otras víctimas, pero no creían que hubiera más sobrevivientes, lo que lo convertiría en el accidente aéreo más mortal en Estados Unidos en casi 24 años.
“Ahora estamos en el punto en el que estamos cambiando de una operación de rescate a una operación de recuperación”, dijo John Donnelly, el jefe de bomberos de la capital del país. “No creemos que haya sobrevivientes”.
El cuerpo del avión fue encontrado boca abajo, dividido en tres secciones, en el agua hasta la cintura. También se encontraron los restos del helicóptero.
No hubo información inmediata sobre la causa de la colisión del miércoles, pero las autoridades dijeron que las condiciones de vuelo estaban despejadas, ya que el avión, que venía de Wichita, Kansas, con patinadores artísticos estadounidenses y rusos y otras personas a bordo, estaba realizando un aterrizaje de rutina cuando el helicóptero se cruzó en su camino.
“En la aproximación final al Reagan National, chocó con un avión militar que estaba realizando una aproximación por lo demás normal”, dijo el director ejecutivo de American Airlines, Robert Isom. “En este momento no sabemos por qué el avión militar se cruzó en la trayectoria del ... avión”.
Tres soldados estaban a bordo del helicóptero durante un vuelo de entrenamiento, dijo un oficial del ejército.
Las imágenes del río mostraban botes alrededor del ala parcialmente sumergida y lo que parecían ser los restos destrozados del fuselaje del avión.
“Cuando muere una persona es una tragedia, pero cuando mueren muchas, muchas, muchas personas es un dolor insoportable”, dijo el senador Roger Marshall de Kansas.
El presidente Donald Trump dijo que había sido “completamente informado sobre este terrible accidente” y, refiriéndose a los pasajeros, agregó: “Que Dios bendiga sus almas”.
Entre los pasajeros del vuelo había un grupo de patinadores artísticos, sus entrenadores y familiares que regresaban de un campamento de desarrollo que siguió al Campeonato de Patinaje Artístico de Estados Unidos en Wichita.
“Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y llevamos a las familias de las víctimas muy cerca de nuestros corazones”, dijo la Federación de Patinaje Artístico de Estados Unidos en un comunicado.
El Kremlin identificó a dos de esos entrenadores como los patinadores artísticos rusos Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, que ganaron el título por parejas en el campeonato mundial de 1994 y compitieron dos veces en los Juegos Olímpicos. El Club de Patinaje de Boston los incluye como entrenadores y su hijo, Maxim Naumov, es un patinador artístico de competición de la selección estadounidense de patinaje artístico.
La Administración Federal de Aviación dijo que el accidente en pleno vuelo ocurrió antes de las 9 p.m. EST cuando un jet regional que había despegado de Wichita, Kansas, chocó con un helicóptero militar en un vuelo de entrenamiento mientras se aproximaba a una pista del aeropuerto. Ocurrió en uno de los espacios aéreos más controlados y monitoreados del mundo, a poco más de tres millas al sur de la Casa Blanca y el Capitolio.
Los investigadores intentarán reconstruir los últimos momentos de las aeronaves antes de su colisión, incluido el contacto con los controladores de tráfico aéreo, así como una pérdida de altitud por parte del avión de pasajeros.
El vuelo 5342 de American Airlines se dirigía al Reagan National a una altitud de unos 400 pies y una velocidad de aproximadamente 140 millas por hora cuando sufrió una rápida pérdida de altitud sobre el río Potomac, según los datos de su transpondedor de radio. El avión bimotor Bombardier CRJ-701 de fabricación canadiense, fabricado en 2004, puede configurarse para transportar hasta 70 pasajeros.
Unos minutos antes de aterrizar, los controladores de tráfico aéreo preguntaron al avión comercial que llegaba si podía aterrizar en la pista 33, más corta, del aeropuerto Reagan National, y los pilotos respondieron que podían. Luego, los controladores autorizaron al avión a aterrizar en la pista 33. Los sitios de seguimiento de vuelo mostraron que el avión ajustó su aproximación a la nueva pista.
Menos de 30 segundos antes del accidente, un controlador de tráfico aéreo preguntó al helicóptero si tenía a la vista al avión que llegaba. El controlador hizo otra llamada por radio al helicóptero momentos después: “PAT 25 pase detrás del CRJ”. Segundos después, los dos aviones chocaron.
El transpondedor de radio del avión dejó de transmitir a unos 2.400 pies de la pista, aproximadamente sobre el medio del río.
El video de una cámara de observación en el cercano Centro Kennedy mostró dos conjuntos de luces que coincidían con aviones que parecían unirse en una bola de fuego.
“Conozco ese vuelo. Yo mismo lo he volado varias veces”, dijo el senador Jerry Moran de Kansas. Dijo que esperaba que muchas personas en Wichita conocieran a personas que estaban en el vuelo.
“Esta es una circunstancia muy personal”, dijo.
La colisión ocurrió en una cálida noche de invierno en Washington, con temperaturas que alcanzaron los 60 grados Fahrenheit, después de un período días antes de intenso frío y hielo. El miércoles, el río Potomac estaba a 36 grados Fahrenheit, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. El Servicio Meteorológico Nacional informó que era posible que hubiera ráfagas de viento de hasta 25 mph en la zona durante toda la noche.
Unos 300 socorristas estaban en el lugar. Se lanzaron botes de rescate inflables al río Potomac desde un punto a lo largo de la George Washington Parkway, justo al norte del aeropuerto, y los socorristas instalaron torres de iluminación desde la orilla para iluminar el área cerca del lugar de la colisión. Al menos media docena de botes estaban explorando el agua con reflectores.
El Ejército de Estados Unidos describió el helicóptero como un UH-60 Blackhawk con base en Fort Belvoir, en Virginia. El helicóptero estaba en un vuelo de entrenamiento. Los aviones militares realizan con frecuencia vuelos de entrenamiento en el espacio aéreo congestionado y fuertemente restringido que rodea la capital del país para familiarizarse y dar continuidad a la planificación gubernamental.
El accidente está sirviendo como una prueba importante para dos de los líderes más nuevos de la agencia de la administración Trump. Pete Hegseth, quien juró hace días como secretario de Defensa, publicó en las redes sociales que el Ejército y el Departamento de Defensa han “iniciado una investigación de inmediato”. El secretario de Transporte, Sean Duffy, quien juró hace unos días, dijo en una sombría conferencia de prensa en el aeropuerto el jueves por la mañana que su agencia proporcionaría todos los recursos posibles a la investigación.
El último gran accidente fatal que involucró a una aerolínea comercial estadounidense ocurrió en 2009 cerca de Buffalo, Nueva York. Todos a bordo del avión de hélice Bombardier DHC-8 murieron, incluidos 45 pasajeros, 2 pilotos y 2 asistentes de vuelo. Otra persona en tierra también murió, elevando el total de muertos a 50. Una investigación determinó que el capitán provocó accidentalmente que el avión se detuviera mientras se acercaba al aeropuerto de Buffalo.
El aeropuerto Reagan reabrirá a las 11 a.m. del jueves, anunció la Administración Federal de Aviación. La FAA había dicho anteriormente que estaría cerrado hasta las 5 a.m. del viernes.
Ubicado a lo largo del río Potomac, justo al suroeste de la ciudad, el Reagan National es una opción popular porque está mucho más cerca que el Aeropuerto Internacional Dulles, que es más grande y está más profundo en Virginia.
Dependiendo de la pista que se use, los vuelos a Reagan pueden ofrecer a los pasajeros vistas espectaculares de lugares de interés como el Monumento a Washington, el Monumento a Lincoln, el National Mall y el Capitolio de los Estados Unidos. Es una bienvenida digna de una postal para los turistas que visitan la ciudad.
La colisión recordó el accidente de un vuelo de Air Florida que se desplomó en el Potomac el 13 de enero de 1982, que mató a 78 personas. Ese accidente se atribuyó al mal tiempo.
Los periodistas de Associated Press Zeke Miller, Meg Kinnard, Chris Megerian y Michael Biesecker en Washington contribuyeron a este informe.
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